Jaime Urrutia: "En el Rock-Ola me pedían entradas para ir a los toros"
A la sombra de las crónicas taurinas de su padre, Julio de Urrutia, aprendió a deletrear el toreo. Y luego le puso música. Un rock…
Su pasión creció con Paco Camino en los dorados años 60. Presume de convertir en aficionado a Andrés Calamaro cuando pisó España y de haber sido muy feliz con el toreo. Coincidía con Ortega Cano, Joselito y otros matadores por hoteles y gasolineras en las giras de 180 conciertos. Urrutia proclamó en aquellos tiempos de gloria que «Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán». Y ahora aspira a tener un abono de jubilado en la plaza de toros de Madrid.
- ¿Es cierto que tecleaba las crónicas de su p
Para seguir leyendo, hazte Premium
¿Ya eres Premium? Inicia sesión
Mensual
primer mes
y después 7,99 €
Anual
Oferta de Navidad
Además, con cualquiera de nuestros planes, te reembolsamos dos meses de tu suscripción a través de
Conforme a los criterios de