Las lecturas estivales de la élite económica

“Hay clásicos que siempre vuelven. Libros que uno leyó hace tiempo, con otra edad, en otra época y que, de repente, vuelven a la memoria personal como si uno acabase de cerrar sus páginas. Ese es el caso de El banquero anarquista (Mestas Ediciones), la extraordinaria obra que el portugués Fernando Pessoa escribió en 1922. Pessoa retuerce la dialéctica para crear un relato divertido y mordaz sobre la inherente contradicción que parece ser que un acaudalado banquero se declare anarquista. “No es que lo haya sido: lo fui y lo soy. En eso no he cambiado”, declara el protagonista. En estos tiempos tan extraños, donde la distancia enmascarada se ha convertido en rutina, el personaje de Pessoa nos confronta con esa necesidad de que el relato propio cobre sentido; de que, pese a los años y a las contradicciones, el espejo, la conciencia y algún viejo amigo nos concedan cierta tregua. Que disfruten del libro, y del verano. Cuídense”.

Mis recomendaciones van de ensayo y novela, para reflexionar sobre nuestro presente, nuestro futuro pero también para comprender las raíces de nuestra historia. Zafra nos habla en ‘El entusiasmo’ sobre la precariedad en la era digital y de cómo esa precariedad adopta disfraces. Por otro lado, ‘Amianto’ de Prunetti es una crónica novelada de la vida de un trabajador italiano, contada por su hijo, un monumento narrativo a la clase trabajadora. Si el tiempo fuese generoso con los lectores este verano, podrían abordar también las líneas de Elsa Morante en su novela ‘La historia’, un clásico que nos habla de violencia, íntima y colectiva, de gente a la que la historia quiso dejar atrás y de la épica cotidiana de todas las personas que, día a día, luchan por su vida y su lugar en el mundo. Leamos para soñar, para pensar, para construir un futuro digno mejor para todas y para todos

Me temo que este año no he tenido ocasión de leer ninguna novela de las que son más apetecibles de cara a las vacaciones porque he dedicado el escasísimo tiempo libre a leer sobre temas económicos y digitales. Dentro de este último ámbito, para quien esté interesado en la Inteligencia Artificial recomendaría ‘Hola Mundo: cómo seguir siendo humanos en la era de los algoritmos’, de Hannah Fry. Empezando por el rito de iniciación de programadores de lograr que la pantalla del ordenador salude, este libro proporciona una muy buena visión para no expertos sobre el estado actual de la inteligencia artificial y su aplicación en áreas tan dispares como la medicina, la justicia o el arte. También reflexiona sobre los retos de la digitalización desde el punto de vista económico y social, huyendo de la dicotomía humanos versus máquinas y reflejando los matices de una realidad cada vez más compleja.

En ‘The Economics of Belonging’, Martin Sandbu muestra cómo la desafección con el funcionamiento de las democracias occidentales tiene causas fundamentalmente económicas. Pero contra la visión fatalista de muchos, Sandbu ofrece una visión constructiva, y varias propuestas originales para hacer nuestras economías más inclusivas, con el objetivo de que aquellos que se sienten alejados del sistema económico y político vuelvan a sentirse parte de él. ‘The Third Pillar’, de Raghuram Rajan toma una perspectiva más histórica y global, y sostiene la tesis de que las transformaciones políticas y económicas de los últimos tiempos han fortalecido a los mercados y el Estado, pero han debilitado uno de los tres pilares necesarios para una vida social próspera: el de la comunidad, como marco en el que las personas desarrollan sentimientos de apego y solidaridad. Rajan propone descentralizar el poder mediante lo que él llama “localismo inclusivo”, fomentando la implicación de todos en las decisiones colectivas de nuestro entorno más cercano. Leídos de forma conjunta, estos dos libros llaman la atención sobre una dimensión que ha sido quizá desatendida en el diseño de políticas públicas en los últimos tiempos: la necesidad de los individuos de sentirse reconocidos en el orden social y económico que les rodea. Un mensaje hoy muy necesario para todos.

Thomas Philippon, profesor de la Universidad de Nueva York, analiza en este libro el funcionamiento de la economía estadounidense y de ciertos sectores (sanitario, financiero y tecnológico), y llega a la conclusión de que, contra lo que habitualmente se piensa, el grado de competencia en ese país ya no es superior al de los países europeos. Documenta que en las últimas décadas se ha producido un incremento del grado de concentración, que ha llevado a precios más elevados, menos inversión y menor productividad, así como a un incremento de los beneficios, que ha perjudicado tanto a los consumidores como a los trabajadores. Esto sería el resultado de un incremento gradual de las barreras de entrada y de una aplicación débil de las leyes antimonopolio, influida por la acción eficaz de los ‘lobistas’ y su conexión con la política. La solución: volver a los principios de la política de competencia.

«Igual que las personas no vivimos solo para comer, tampoco las empresas existimos solo para lograr beneficios; ahora bien, las personas no podemos vivir sin comer y las empresas no podemos vivir sin beneficios”. Cada año, en la presentación de resultados de Mercadona, el presidente de la cadena de supermercados suele citar esta frase del libro ‘El capitalismo consciente’, de John Mackey y Rajendra Sisodia, cuando aborda las cifras de la empresa que dirige. La obra es un llamamiento a otra forma de entender los negocios, más consciente y respetuosa con el medio ambiente, con las personas y con la sociedad escrito por John Mackey, fundador de Whole Foods, una cadena de tiendas de productos ecológicos que fue adquirida por Amazon en 2017, y Rajendra Sisodia, experto y profesor de marketing e impulsor del movimiento que da título al libro. Roig, destacado mecenas del deporte, las artes y el patrimonio histórico en Valencia, suele destacar la importancia de la dimensión social de las empresas, sin quitar ojo al objetivo de ganar dinero y además de citar habitualmente el libro, recomienda su lectura como formación a los directivos que empiezan a trabajar en la compañía.

Un libro entretenido, distinto, perfecto para leer este verano. Su novel autor emplea un estilo narrativo vibrante, elegante, casi poético, con el que relata en primera persona las andanzas por Madrid de un joven, ya con mucho mundo, espectador (y algo más, quizá a su pesar) del discurrir diario de la urbe. Todo ello siempre marcado por la ausente presencia de Jane, su idílico gran amor.

Para este verano propongo dos lecturas totalmente diferentes. En primer lugar, El año del pensamiento mágico, de la escritora y periodista norteamericana Joan Didion, un referente del ensayo contemporáneo en el que la autora cuenta cómo se enfrentó al duelo tras la inesperada muerte de su marido. También recomiendo Los pacientes del Doctor García, de Almudena Grandes, cuarta entrega de sus Episodios de una guerra interminable sobre la Guerra Civil española, con el que la madrileña ganó el Premio Nacional de Narrativa en 2018.

Varios libros han venido a avivar el debate sobre el origen de Castilla, sobre el origen de estado español o sobre el que fuera el imperio español. Pero antes de todo, fue Castilla. Para este verano recomiendo este libro escrito a cuatro manos por Arsenio e Ignacio Escolar. Una suerte de crónica histórica o historia reportajeada que viene a descubrirnos como algunos mitos como El Cid o Fernán González, mitos son, más que realidades. También nos explica cómo las naciones son más bien fruto de una suma de casualidades, casos y otras anécdotas que acompañaron a los vencederos de las contiendas más que algo planificado. ‘La nación inventada’ es un repaso divulgativo que ayuda a entender como se forja el cimiento de lo que luego sería España.

Mi recomendación de lectura para este verano es el título ‘En defensa de la Ilustración’, del psicólogo, escritor y profesor de Harvard, Steven Pinker. Con unos sólidos argumentos basados en datos y estadísticas, este autor canadiense nos permite profundizar en las claves que han constituido nuestro progreso desde el siglo XVIII: la razón, la ciencia y el humanismo. Todas nos han permitido vivir mejor y avanzar como sociedad gracias a la empatía entre nosotros. Una visión optimista y con óptica de la historia que nos invita, sobre todo hoy en día, a revisar nuestro entorno social, económico y político para seguir progresando. Con un lenguaje cercano, este libro puede darnos una nueva perspectiva para continuar avanzando a pesar del auge de circunstancias adversas en la sociedad actual.

En tiempos de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, releer los clásicos nos ofrece una nueva mirada y perspectiva sobre la realidad. Bertrand Russell, de cuyo fallecimiento se cumplen 50 años en este 2020, fue uno de los matemáticos y filósofos de mayor influencia en el siglo XX. También fue un gran divulgador científico comprometido con su época y convencido que el progreso científico tenía que ponerse al servicio de la mayoría y no de unos pocos. Su ‘Impacto de la ciencia en la sociedad’, escrito en 1952, nos ofrece aún hoy una lectura oportuna e inspiradora, en un momento en el que rumores y teorías de la conspiración quieren hacerse, desde el dogmatismo, con un lugar en el debate público alejándonos de los postulados de la razón científica basada en la evidencia y el análisis de los hechos.

El libro de Fukuyama proporciona claves para entender las pulsiones autoritarias que están surgiendo en muchas democracias. Analiza la polarización política de nuestras sociedades enfatizando cómo las transformaciones sociales y económicas modifican los valores dominantes en la sociedad. Estos cambios afectan al reconocimiento social de los individuos, es decir, a su percepción de que reciben un trato digno y su identidad es respetada. Como reacción a los cambios en la escala de valores, muchas personas alteran su posicionamiento político abrazando planteamientos más extremos y contrarios al orden establecido. El texto de Fukuyama es profundo y perceptivo, pero también accesible, dirigido a un público no especializado. Sin duda, nos puede ayudar a entender mejor el mundo en el que nos ha tocado vivir.

Es uno de los libros que he leído últimamente y que, a medida que pasa el tiempo, recuerdo con más cariño. Es un libro de historia, autobiográfico y religioso (sí, todo eso), que se lee como una novela ligera y que a la vez invita a la reflexión sobre las creencias propias y ajenas y cuestiona lo aprendido durante tantos años de enseñanza. Magníficas las semblanzas de Pablo de Tarso y Lucas el Evangelista.

Se trata de una visión de la historia de la humanidad diferente y con un enfoque inédito, a través de personas, cuyas vidas entrelazadas por épocas y situaciones distintas permiten examinar cuestiones como la libertad, la tolerancia, el poder. Y reflexionar sobre las grandes y pequeñas cuestiones de la vida cotidiana y de la relación entre hombres y mujeres.

Es difícil limitar las recomendaciones de lectura porque son muchas las opciones y a cada cual más atractiva. Destacaré en novela a una de mis escritoras favoritas, junto a la siempre lúcida Vivian Gornick. Me refiero a Siri Hustvedt y su gran obra ‘Recuerdos del futuro’. Para un verano especial, después de una época tan dura como la que hemos vivido, propondría buscar algo de sosiego en la delicadeza y sensibilidad de las páginas del poemario ‘Esta momentánea eternidad’, de Raquel Lanseros, a quien me descubrió mi hija. Solo diré que es una recopilación sencillamente maravillosa. Por último, un ensayo, ‘Más políticas para otra política’, de Ángela Paloma Martín, una comprometida y rigurosa feminista.

En los próximos meses, afrontaremos un reto mayúsculo: además de reconstruir todo lo que la crisis del coronavirus se ha llevado por delante, será necesario un ejercicio para repensar qué mundo queremos levantar. Conocer nuestro pasado nos ayuda a entender mejor muchas de las situaciones que estamos viviendo. Por eso, mi recomendación para este verano es ‘Postguerra’, de Tony Judt. Es un gran libro de historia, que se lee con pasión. Arranca con el fin de la Segunda Guerra Mundial y el inicio de la reconstrucción europea, con los efectos del conflicto bélico y la ruina aún en el retrovisor. El libro describe el camino que recorrimos los europeos hasta consolidar la Unión. Está lleno de experiencias, de grandes lecciones y de pequeños matices que van más allá de lo político, pues también se extiende por lo social y lo cultural.

Si tuviera que recomendar dos libros para este verano, sin duda el primero de ellos sería ‘Buenas Noches’ (Círculo de Tiza, 2020). Su autor, Santiago Isla, debuta con este título como novelista y me parece que lo hace con un acierto enorme al mezclar con mucho estilo y gusto la prosa con una escritura muy poética. Puede parecer un libro solo para jóvenes, pero no lo es. En segundo lugar, creo que todo el mundo disfrutaría leyendo ‘Bilbao-New York-Bilbao’ (Elkar, 2008), una novela de Kirmen Uribe escrita originalmente en euskera, pero que se ha traducido a más de 10 idiomas. Es un libro escrito que emociona y que sorprende por la técnica con la que está escrito. Lo dejó ahí para que los descubran.

Es un libro que me recomendaron hace tiempo y que estaba en esa lista de libros pendientes. En la grave situación que desgraciadamente vivimos con la covid-19, en un entorno de máxima incertidumbre y exponencialidad, su lectura cobra más sentido que nunca. Es uno de esos libros que te invitan a reflexionar y tomar notas. Es un compendio de reflexiones y pensamientos acerca de los indudables beneficios de la tecnología que, sin duda, nos ayudara a resolver graves problemas que asolan a la humanidad en ámbitos como la salud, energía y cambio climático. También, las implicaciones que su desarrollo tendrá en nuestra vida y como la tecnología ya está transformando nuestros comportamientos, hábitos y pensamientos. Nos encontramos en un momento absolutamente trascendental, donde las decisiones que tomemos ahora serán cruciales para el futuro de nuestra sociedad y las generaciones futuras

Recomiendo leer ‘Precariedad y pérdida de derechos. Historias de la economía GIG’, un libro en el que Alexandrea J. Ravenelle relata su trabajo de investigación sobre la economía GIG, mediante las historias personales de casi ochenta trabajadores, en su mayoría jóvenes, de conocidas plataformas digitales. Y ¿qué es la economía GIG? Pues la teoría dice que es una forma de economía colaborativa a través de plataformas que ofrecen los servicios profesionales de personas particulares, bajo la premisa de libertad de horarios, ser tu propio jefe, organizarte tu trabajo, incluso decidir cuánto quieres ganar. Pero en la práctica esconde precariedad laboral, menor protección social, menor prevención… Una nueva versión del trabajo precario con un salario mínimo.

Suelo aprovechar el verano para leer libros que, por su dimensión, son difíciles de abordar en la vorágine habitual. Casi siempre el último que haya sacado Almudena Grandes, en este caso ‘La madre de Frankenstein’. También tengo seleccionado para leer ‘Aquí no hemos venido a estudiar’, de Enric Juliana. Y luego, si hay tiempo, aprovecho para leer alguna novela histórica o novela negra. Estoy entre ‘Suite francesa’, de Irène Némirovsky, un manuscrito sobre el éxodo francés ante el avance nazi en la Segunda Guerra Mundial, o alguna de las que he visto en la Semana Negra de Gijón. En concreto una que se llama ‘De otro lugar’, de Óscar Montoya, al que no conozco pero del que he leído que ha hecho alguna autopublicación y por la temática de la novela (policíaca, en los años 80, y con trasfondo vasco) me ha interesado. Por otro lado, aprovecharé -si hay días suficientes- para escribir un relato corto que inicié, relacionado con lo que hemos vivido en la pandemia, aunque con toda seguridad, se quedará en el escritorio de mi ordenador.

Un gran radiografía de las expediciones de búsqueda del paso del noroeste y otras historias de superación en expediciones en las que los protagonistas tienen que buscar recursos para sobrellevar las calamidades de largos viajes en otros tiempos. Ofrece un paralelismo con la aventura empresarial actual y como enfrentarse a las adversidades de obstáculos que en un principio pueden parecer infranqueables.

Recomendaría tres libros. Good to Great, de Jim Collins, porque aborda la combinación entre el liderazgo, el talento y la importancia de las buenas ideas para ser una empresa exitosa. Digital@Scale, de Jürgen Meffert, un buen resumen para las empresas que buscan ser diferenciales por la digitalización. Y Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, clave para conocer España y sus valores, entre los que destaco la fortaleza y determinación, que siguen plenamente vigentes a día de hoy.

Disfruté mucho con la lectura de este libro y por eso la he escogido para esta recomendación. Este ensayo trata con un enfoque muy original y un gran sentido del humor las similitudes y diferencias del español de España y el de América, del habla de Perú y de Andalucía. El autor hace un viaje cargado de ingenio entre las dos orillas del Atlántico, e incluso acompaña a las palabras en su viaje a través del tiempo, siempre de forma muy amena y divertida. Un libro para olvidar un poco las difíciles semanas que hemos vivido durante el estado de alarma y afrontar el verano con una sonrisa.

Para este verano, recomendaría una vuelta a un clásico castellano del que estamos celebrando este año el centenario de su nacimiento. Recomiendo leer, o releer, a Miguel Delibes y cualquiera de sus libros o novelas. Mi preferida es ‘El Hereje’, su última entrega (la escribió con 77 años) y creo que es su obra más ambiciosa. No voy a descubrir ahora la calidad literaria del maestro Delibes, que la tiene. Recomiendo esta obra porque es, también, un viaje por mi ciudad, Valladolid y por mi tierra, Castilla y León. Bienvenidos, lean y disfruten.

Recomendaría ‘Crisis’, de Jared Diamond, un análisis histórico de crisis con una metodología para afrontarlas, muy necesario en medio de la pandemia de la covid-19. También, ‘El pasillo estrecho’, de Daren Acemoglu y James Robinson. Tras su gran éxito de ‘Por qué fracasan los países’, los autores profundizan en el análisis histórico de sociedades que gestionan con éxito el conflicto entre sus élites, la mayoría social y la calidad de su democracia. ‘La habitación donde ocurrió’, de John Bolton. El asesor de seguridad nacional de Donald Trump nos devela cómo se toman las decisiones en la Casa Blanca y ayuda a comprender el caos provocado por Trump. Y algo de ficción para disfrutar el verano. ‘La sombra del viento’, de Carlos Ruiz Zafón.

Este verano atípico recomendaría el libro ‘Yo, Julia’, del genial Santiago Posteguillo. Me encanta la novela histórica y este autor nos traslada con maestría a los tiempos más convulsos del Imperio Romano, con una historia sobre una mujer resolutiva y enormemente ambiciosa, que fue esposa del emperador Septimio Severo, y artífice (no demasiado en la sombra) de su ascenso. Una apasionante fusión de los conflictos dinásticos y de género en el imperio, y una descripción descarnada de unas élites romanas cuyo único valor era la ambición. Confieso que tras unos meses durísimos gestionando el impacto de la covid-19, este año estoy añorando, más que nunca, mis ratos de lectura veraniega, a ser posible con el sonido del mar como fondo.

Estamos en un momento en el que nos vemos todos sumergidos en un entorno de aguda incertidumbre. El mundo nos ha mostrado su indiscutible globalización con la extensión de la pandemia, a la vez que la situación derivada nos obliga a reflexionar sobre el significado de la mayor contradicción que esta globalización ha sufrido hasta el momento y que pone en duda su vigencia. Mis recomendaciones van hacia la prosa histórica y política, seguro de que la geopolítica y las lecturas que nos aporten una perspectiva histórica nos ayudan a tener mayor capacidad de análisis. El verano es un buen momento para nuevas lecturas, pero también para recuperar textos y autores ya leídos. En cuanto a nuevas lecturas recomendaría ‘Pandemia’, ensayo sobre la covid-19, de Slavoj Zizek y ‘Patriotas Indignados’, de Francisco Veiga y otros, sobre el resurgir de la nueva ultraderecha en Europa. Sobre relecturas me gustaría proponer ‘Cataluña Ciudad’, de Eugenio Trías, escrito en 1985 y de total actualidad y ‘El Reajuste de Europa’, de Arnold Toynbee, un clásico que hay que releer para comprender bien lo que viene después de la descomposición de la globalización.

Estoy leyendo ‘Es tiempo de hablar de racismo’. En Estados Unidos hay un tema muy candente que es el tema del racismo de la segregación racial y de los conflictos sociales que acarrea. El libro es útil para que una persona como yo, blanca y que no está para nada involucrada en este problema, pueda entender que este problema afecta a muchas personas que hoy viven en Estados Unidos como hace 100 o 150 años. Es el momento de cambiar.

Me gusta la novela histórica y tenía este libro de Santiago Posteguillo pendiente desde que ganó el Planeta en 2018. Lo empecé durante el confinamiento, pero es mucha novela y yo he tenido muy poco tiempo para dedicarle. Por eso la retomo con ganas este verano. ‘Yo, Julia’ rescata del olvido la vida y la memoria de la emperatriz más poderosa de la antigua Roma, una mujer que transformó su entorno y cambió el curso de la historia para siempre. El libro centra su trama en la figura de Julia Domna, la mujer de Septimio Severo que fue clave en la política y el poder de la Roma imperial de finales del siglo II y comienzos del siglo III. La historia está muy bien documentada con mapas, apéndices, árboles genealógicos, bibliografía y un glosario de términos latinos, para que el lector entienda mejor aquella época y cultura. Muy bueno e ilustrativo para adentrarse en el mundo romano. Una novela bien contada, que sabe enganchar y enamorar con sus personajes. La descripción de los hechos consigue acelerarte el corazón y no parar de leer.

De las grandes novelas mexicanas de este siglo, esta se cuenta entre las mayores. Es tumultuosa, en sus páginas discurren las luces y miserias de la tardía transición política en México, pero también lanza luz sobre la Guerra Cristera que enfrentó a finales de los años veinte a los recién triunfantes ejércitos revolucionarios y a sus líderes anti clericales, con milicias católicas que se resistían al control del culto. En sus párrafos se suma la presencia permanente de Ramón Lopez Velarde, el principal poeta modernista de esas tierras, las huellas de la violencia política que dejaron las dictaduras latinoamericanas de los años setenta, la traición y el desarraigo, como experiencias personales pero también en su dimensión colectiva. Tampoco falta en el relato la mirada crítica a las insuficiencias de la política contemporánea, desprovista ya de relato histórico, entendida como conspiración y ensayando épicas mediocres en clave mediática y frívola. Todos estos temas, y varios más, son hilados con coherencia e inteligencia. Parte de su historia transcurre en mi barrio de infancia, al margen de lo cual es, sin duda, una novela universal, con una potencia capaz de seducir a los lectores sin consideración de fronteras.

Este ‘bestseller’ de 2018 es un fascinante lectura para comprender cómo la inteligencia artificial está redefiniendo el mundo. El libro de Kai-Fu Lee ofrece información valiosa sobre este gran tema con un profundo conocimiento tanto de la comunidad tecnológica china como de la estadounidense.

Nuestra sociedad necesita soluciones transformadoras no solo para superar la pandemia, sino también para enfrentar una serie de problemas que han tenido lugar durante años, como el cambio climático, la desigualdad y las injusticias. Este libro ofrece ideas desde la innovación para afrontar estos retos.