Nacho Duato abre una escuela de danza en Madrid con la que preservar sus coreografías

Julio Bravo

Madrid

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

Genio y figura. Nacho Duato sigue en plena forma a sus 66 años y ha sacado el mandoble para atizar a diestro y siniestro durante la presentación de su nuevo proyecto, una escuela de danza. No se ha librado nadie: ni los políticos, que no tienen en cuenta este arte; ni los medios de comunicación, que solo hacen caso a la danza cuando viene él a Madrid, ha dicho; ni los Conservatorios, que no trabajan al unísono y no hacen enseñan como se debiera la Escuela Bolera; ni los propios estudiantes que no quieren pagar los 13.000 euros que cuesta el curso en su proyecto personal, denominado Nacho Duato Trainee Program. No se ha librado ni el Rey, a quien, dice Duato, le pidió audiencia hace quince meses para hablar de danza, y «no ha encontrado un hueco en todo este tiempo».

Y eso que el motivo para convocar a los medios de comunicación era un hecho feliz: el anuncio del alumbramiento de la Nacho Duato Academy, su nuevo proyecto en el que colabora con Aída Gómez. exdirectora del Ballet Nacional de España, y que se ocupará de la danza española, y con varios exbailarines de la Compañía Nacional de Danza, como Emilia Jovanovich, que será la directora del proyecto, y Luis Martín-Oya, director adjunto.

La escuela ocupará un lugar emblemático para danza española: el local en la calle Coslada, en Madrid, donde el legendario Antonio Ruiz Soler tenía su estudio. En los últimos años ha sido la sede de la escuela de Carmen Roche y de Scaena, el proyecto de escuela de teatro musical que lideraba su hijo, Víctor Ullate Roche. Con la jubilación de la prestigiosa maestra, cuenta Luis Martín-Oya, ha habido la posibilidad de adquirir ese histórico espacio, aunque lo que hace la nueva academia es sumar, ya que se divide en tres centros: el Conservatorio Profesional de Danza Carmen Roche, la Escuela Superior de Artes Escénicas Scaena -que continuarán con su actividad- y el Nacho Duato Trainee Program.

Una veintena de estudiantes de postgrado formarán parte de este apartado, en el que se trabajarán las coreografías del propio Nacho Duato. En los meses de junio y julio, los alumnos conformarán la Compañía Nacho Duato (CND), cuyas siglas, ‘casualmente’, coinciden con los del conjunto que dirigió durante veinte años, la Compañía Nacional de Danza. «¡Qué le voy a hacer si me llamo Nacho Duato!», se justifica. Duato espera hacer entre veinte o treinta espectáculos al año con esta compañía.

El coreógrafo valenciano, que en 2019 volvió a la dirección artística del Ballet Mikhailovsky de Moscú, cuenta para este proyecto con un equipo en el que figuran varios excomponentes de la Compañía Nacional de Danza: Clyde Archer, Emilia Jovanovich, Luisa María Arias, Luis Martín Oya, Mar Baudesson, Dario Mealli, Ángel Rodríguez, Sonia Rodríguez, Jorge Christoff, Silvia Azzoni, Rebeca Taboada y Marieke Simons.

Va a ser una escuela, dice Nacho Duato, con atención personalizada. «No habrá correcciones personales; además, la palabra imposible no existe». De momento, los veinte bailarines que formarán parte del Nacho Duato Trainee Program pagarán unos 13.000 euros. Sólo hay un alumno becado: «un bailarín ruso», revela Duato.

Aída Gómez, que no puede disimular su alegría ante el nacimiento de este proyecto -«hay un antes y un después de este proyecto»-, se responsabilizará del apartado de danza española en el Conservatorio y participará también en el Nacho Duato Trainee Program. «A mi siempre me ha gustado mucho la Escuela Bolera -dice el coreógrafo valenciano-; Aída me ha ayudado y la he incluido en mi versión de ‘Don Quijote‘. Quiero llevar la Escuela Bolera a lugares como la Juillard de Nueva York».